Almacenar y distribuir inteligentemente el conocimiento forma parte de la Gestión del Conocimiento en las organizaciones. Implica identificar, captar, generar y compartir conocimiento en entornos muchas veces colaborativos potenciados por herramientas o sistemas desarrollados para ello.

A la hora de abordar una estrategia de gestión del conocimiento identificamos una serie de factores críticos a tener en cuenta: debe ser capaz de aprovechar y facilitar los procesos de aprendizaje, reflejar de forma eficiente mapas de relaciones, optimizar el uso de soluciones provistas por las TIC, maximizar resultados, captando información de múltiples fuentes, tanto externas como internas a la organización, implicando y relacionando personas y equipos.

Las empresas del sector servicios, y en especial las que interactúan intensamente con información disponible en internet, son las que encontraran en el mercado soluciones mejor adaptadas a sus necesidades e intereses, lo que puede facilitar la implantación de las mismas.

Dicho esto, encontramos que las soluciones de gestión del conocimiento son aplicables a todos los sectores y muchos ámbitos, entre los que destacamos especialmente:

  • La documentación típicamente controlada por los sistemas de calidad de las empresas, en especial la relacionada con la gestión de proyectos y desarrollo de producto
  • La documentación generada por las relaciones comerciales con clientes y proveedores
  • La información obtenida de internet en referencia a nuestra compañía
  • Documentación e información sobre nuestro mercado y competidores, en especial aquella adquirida a través de internet